Inspirada en el siglo XVIII, fue famosa por sus adornos y bordados, con preferencia por una variedad del color azul marino que fue llamado «azul Lanvin». Fueron los años en que surgió la moda del pelo corto (bob cut), con un arquetipo de mujer liberada y cercana al rol masculino, denominada flapper en inglés o garçonne en francés. Para la noche, en plena era del jazz, el tango y el charlestón, se pusieron de moda los vestidos con flecos y lentejuelas.